Difícil pero ¡no imposible! La verdad es que nunca espero el 100% en este tema. Con que ayuden un 50% ya estoy feliz y es ¡el doble de nada!
Incorporar hábitos y valores se hace desde chicos. Y también se hace con el ejemplo, claro, pero en este caso no alcanza solamente.
Pequeñas tareas diarias como poner la mesa, levantar la mesa, acomodar (¡no perfecta!) su cama, o guardar sus peluches. Sentir que ellos colaboran y se involucran en el cuidado y la valoración de sus efectos personales es fundamental para mi. Que sepan desde chicos que lo de ellos y lo del prójimo hay que cuidarlo. Y esto es algo que sin duda me han transmitido mis padres y yo lo hago con mis retoños.
Intento no obligarlos a hacer nada. Pero si a que participen. Y esto lo logro poniendo sus objetos a su altura. Por ejemplo: los platos de mis hijos están en un cajón bajo de la cocina asi ellos solitos pueden hacer la mesa o buscar su vajilla en caso que quieran algo. Hago lo mismo con la fruta en la heladera, la dejo lista para que se la sirvan.
Los hábitos se estimulan y deben sostenerse en el tiempo con amorosidad y respeto.
Entonces sugiero asignar pequeñas tareas a cada hijo, pueden ser de su propio espacio o de espacios comunes. Si quieren ser más estrictos pueden anotarlo en un calendario en la heladera J.
En mi caso masomenos dividimos asi: Max pone la mesa del desayuno, Oli ayuda a levantarla.
Oli me ayuda a separar la ropa por colores y a ponerla en el lavarropas.
Lo mismo cuando cocino, ellos están cerca mio, me ven y a veces tienen ganas de dejar de jugar y ayudarme, otras veces no. Y está bien! Yo los dejo super libres en sus espacios y momentos, pero siempre conscientes de lo que hay que hacer y ellos pueden colaborar; son apenas algunos minutos de esfuerzo que sin duda son parte de la formación para toda la vida. Pequeños pasitos que van desarrollando una partecita de su responsabilidad y empatía. <3
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