House Crashing Blog Dos Casas

House Crashing Blog Dos Casas
Ini, The Organization Wiz

Ingrid es de Buenos Aires y su pasión por la organización surgió hace unos 10
años cuando se fue a vivir con su marido. Si bien siempre trabajó en relación con
su profesión de economista, dentro de ella siempre supo que quería hacer esto.
Desde comienzos de 2016 decidió emprender el camino de la organización
profesional y disfruta de cada paso del mismo. Aprender todos los días algo
nuevo y sobre todo cambiarle la vida a sus clientes. Como ella dice: casa
ordenada, vida feliz. Es una de las pocas organizadoras profesionales en su país y
espera poder inspirar a mucha más gente a vivir de esta manera, con menos y en
orden!

Siempre ame vivir en departamento, no soy de esas que necesitan la amplitud y
la privacidad exclusiva de una casa. Pero los departamentos nuevos a veces no
son pensados por sus arquitectos de la manera más natural y eficiente del
mundo. Nosotros nos esforzamos porque asi fuera. Nuestra casa se armó en dos
etapas, dos obras y dos panzas, una en 2010 y otra en 2013. Y cada una tuvo su
encanto y su puesta en valor. Al principio nos mudamos solitos embarazadísimos
de nuestra primera hija, Oli. Era un depto divino de 2 dormitorios y una cocina
americana soñada y un balcón zarpado. Peeeero vino el segundo embarazo y la
oportunidad (única y llena de suerte) de poder comprar el departamento
contiguo al nuestro. La segunda reforma nos permitió mudar la cocina vieja al
nuevo depto y ahí armar la habitación de nuestro baby boy, Max. O sea, con la
incorporación del depto de al lado ganamos un dormitorio (el de Max, que antes
era cocina), un comedor grande (antes era living comedor todo junto), un living
más grande (pero no muy), un comedor diario donde pasamos el 90% de nuestra
vida y una habitación de servicio.
Las dos obras las hicimos conmigo embarazada, obvio no? Siempre a las corridas
pero disfrutando cada paso y cada elección. Siempre la prioridad para nosotros
fue vivir en espacios funcionales y cómodos con MUCHO LUGAR DE
GUARDADO. Algo que suele faltar en los departamentos nuevos hoy en dia.
Nuestra arquitecta entendió el concepto y pudimos aprovechar cada espacio,
cada rincón, cada mueble. Algunos muebles los hicimos a medida y otros fueron
rescatados de casas de abuelas y de la fábrica de mi marido. Amo los objetos
con historia, amo las casas imperfectas y diferentes. Que se van armando con un
poquito de la vida de cada uno.
Otra de las voces de nuestra casa es el arte. Amo (y en esto me pongo solita
porque mi marido es complaciente nada más) el arte. Desde que vivimos juntos
(hace 10 años) de a poquito me he convertido en una humilde compradora de
arte. Creo que es lo que le da personalidad a nuestra casa. Las obras, todas
diferentes pero conviviendo en armonía.

Si me preguntas cuál es la que más me gusta me resultaría muy difícil responder.
Pero puedo decirte cuál es la obra más amada y disfrutada y cuidada en nuestra
casa y que tiene que ver con vínculos personales sobre todo, es nuestro pastizal.

Muchas veces nos juntamos con amigos y terminamos sentados y descalzos en
el “pasto” de casa. Es una obra de arte vivencial que la hizo una amiga mia (Alex
Keha) a la que admiro y quiero un montón. Pero más alla de la obra en si es todo
lo que ocurre cotidianamente alrededor de ella. Mis hijos bailan, hacen piruetas,
se acuestan a descansar. Tener un jardín en un departamento se hizo realidad en
nuestro hogar <3

Me cuesta poder definir el estilo de mi casa. Se que algo de nórdico tiene porque
nos gusta mucho la madera y el blanco. Y claramente los colores vienen solo de
las obras de arte y del poquito verde que tenemos en nuestro amado balcón.
Pero también tiene objetos antiguos o vintage que le cambian el aire al típico
departamento nuevo. Claramente es un estilo tirando al neutro, con mucha
calidez y muchísima luz natural.

La vista al rio y al Puerto de Olivos hacen que parezca que no vivis en una ciudad
(si bien estamos en la provincia, hay tanta urbanización nueva que a veces podés
llegar a sentir que estás en capital). Amo el aire y el viento que corren en mi casa.
Disfrutamos mucho de los balcones solos y con los chicos (tenemos en total
50m2 de balcón, que es un montón! Es casi un departamento más!). Uno
decidimos cerrarlo y hacerlo jardín de invierno-playroom para disfrutarlo todo el
año. Y el otro tiene unos sillones divinos re cómodos y hamacas para los chicos,
donde pasamos mucho tiempo en el verano.

A la hora de elegir y mandar a hacer muebles, la prioridad siempre fue la
simpleza y la funcionalidad. Siempre le exijo mucho más que “decoración” a un
mueble. Que sea útil, que sea versátil, que sirva para organizar los objetos que
querés tener en esa zona.

Por ejemplo, la mesa del comedor la diseñamos junto con la Arq. Julieta Castillo
de Kasadesign y mi requisito principal (inspirada por una mesa-escritorio que era
de mi abuelo, que tenía un cajón donde se guardaban los cubiertos) fue que
tuviera cajones de guardado. Ergo, logramos una mesa simple, divina y donde
puedo guardar: posavasos, servilletas y accesorios que necesito a la hora de
servir una linda mesa <3.

Otro ejemplo de mueble que logramos es el del living, donde había que
incorporar el buffer del home theatre pero como no me gusta que se vea ni la TV
ni los equipos de música, se pensó una puerta corrediza con listones de madera
(reciclada, pinotea que amo) donde puede ventilar y pasar el sonido del buffer
perfectamente. Escondido, funcional y feliz <3
Otro objeto que amo es el piano de cuarto de cola, que si bien se robó ¼ del
living y no lo toco casi desde que fui mamá, mis hijos lo aman y siempre siento
que lo tengo cerca para cuando quiera volver o mis hijos quieran tomar clases.
Es un piano divino y tiene un valor sentimental muy grande para mi.
Otro espacio que amo de mi casa, si bien no tiene buena luz, es el escritorio. Que
armamos con la arquitecta, tirando abajo un toilette que venia de obra y
anulando la entrada de servicio del departamento original. Hoy trabajo horas acá,
super comoda. Rodeada de mis libros y papeles y también de juguetes para que
mis hijos estén entretenidos cuando su mamá trabaja. Este es un espacio que
amo y aprecio un montón. Porque veo departamentos mucho más grandes que

el mio que no tienen pensado un espacio de trabajo. Asi que sin buena luz
natural y todo, amo la funcionalidad y la cotidianeidad que vivo en este espacio.
Otro tema importantísimo de mi casa: el espacio de guardado. Sobre todo de
alacena, juguetes y ropa. Todo está pensado y siempre me sobra lugar. Increible,
no? Repito, mi casa tiene 145m2, no es una mansión. Pero entra todo y cada cosa
tiene su lugar. No solo porque yo se cómo organizar y me dedico a eso, sino
porque es una casa muy pensada y aprovechada.
Mis hijos tienen placards super simples, de dos puertas pero con espacio
adecuado para cada tipo de prenda. Cajones en cantidades necesarias y perchas
con altura para ropa de niños, que más adelante podrá ampliarse (sacando un
estante) cuando ellos crezcan.
Cada uno de mis hijos tiene en su habitación una biblioteca. Que es para mi, la
mejor forma de guardar juguetes. Exhibir los juguetes más grandes y más lindos.
Y organizar en cajas y canastos los más chiquitos y los menos estéticos.
Aprovechar el espacio vertical en cualquier casa es la mejor opción, lejos.
La cocina, toda blanca porque soy obse y amante del blanco. Elegimos el
silestone como material de mesada por su durabilidad y su estética. Simple y
super funcional. Yo cocino mucho, todos los días, y por eso necesitaba tener una
cocina organizada y amplia. Tengo una mesada bastante larga que me permite
cocinar varias cosas a la vez, me copa.
Y tengo muy a mano la alacena y al no ser profunda, todo se encuentra fácil.
Aparte de que obvio está super organizada <3.

Espero que les haya gustado mi casa que con tanto amor armamos con mi
marido

  • Date 24/08/2016
  • Tags 2016, Notas

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